LLegó desde Afganistan, desde Kandahar, fiel feudo Taliban, y venía de trabajar en un hospital.
Buceó, hizo su descompresión, se recompuso, y apenas se percató del conflicto étnico que allí se vivía. Sri lanka, lágrima que amanece al sur de la India.
Y una ola gigante arruinó, asoló sus costas, Tsunami, ola resolutora de conflictos, cauce abierto al diálogo, buena voluntad y organización comunitaria internacional, helicopteros de rescate, y arrozales secos por la sal, desastre natural.
Volvió. A currar, a montar otro hospital, ese es su trabajo, ¿quieres participar?