domingo, 2 de noviembre de 2008

pareciera que todo cobra sentido


Hace tiempo un camión demoledor aplastó a Rachel, una pacifista que intentaba detener la máquina israelí para que no demoliera las casas palestinas.
No sé cómo se llamaba el conductor de la demoledora, el que mató, el que la vio de frente, el que siguió sin detenerse. Ella se llamaba Rachel.

Hace unos años murió Ricardo del Comite Internacional De la Cruz Roja en Afganistán…

Hace un año murieron 17 personas que trabajaban con Acción Contra el Hambre, en Trincomalee, Sri Lanka. Los ejecutaron con su camiseta de humanitario puesta, en la base de su organización en Muttur. Fueron militares cingaleses sin identidad.

Esto sucede cada vez con más frecuencia.

Pareciera que nada vale la pena…

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