"Campaña integral" de presión sobre periodistas y activistas de la oposición. Así ha definido la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) el tratamiento a estos colectivos en los últimos meses, ante las elecciones presidenciales que tienen lugar hoy. Según su informe, se trata de una estrategia "deliberada y abusiva" para limitar la disidencia y reducir la actividad política de oposición, limitar la crítica pública al Gobierno, y ejercer un mayor control sobre las organizaciones no gubernamentales.
"La situación de los derechos humanos es alarmante. Las autoridades han participado en una campaña sin precedentes para silenciar toda forma de disidencia", afirma Rebecca Vincent, directora en el Club de Derechos Humanos, con sede en Baku.
Los azerbaiyanos acuden hoy a las urnas en un ambiente marcado por un sentimiento general de "miedo combinado con la apatía profunda", tal y como lo describen los analistas Farid Guliyev y Katy E. Pearce en un artículo publicado por 'The Washington Post'. La realidad es que el presidente Ilham Aliyev es el claro favorito para ganar los comicios y conseguir su reelección para un tercer mandato.